La organización de éxito en el futuro estará centrada en el conocimiento. Ese conocimiento está ligado de manera indisoluble a las personas, luego orientar la organización según ese nuevo paradigma pasa por confiar en las personas y por compartir niveles de responsabilidad a través de la delegación.

Para crear un nuevo modelo de gestión basado en el talento de las personas y en la innovación es necesario dar respuesta a nuevos retos, dado que hemos visto que con el mapa de relaciones existente actualmente dentro de las organizaciones es muy difícil que el talento emerja con fuerza

Gary Hamel presentaba en su obra `El futuro del management´ algunos retos que deben abordar las organizaciones de hoy en día:

• Crear una organización capaz de escuchar todas las voces y que esas ideas sean valoradas independientemente de su procedencia
• Transformar a empleados ordinarios en innovadores extraordinarios
• Lograr que las antiguas creencias no sean un freno para la renovación estratégica
• Crear una auténtica comunidad de voluntarios dentro de la organización
• Liberar recursos (capital) destinados a invertir en futuro
• Lograr la máxima participación de los partícipes de la organización

El reto del guía o líder del presente y del futuro pasa por ganarse el respeto de su gente y conseguir que las personas le sigan por su propia voluntad y no en base a su posición jerárquica. En pocas palabras, debe esforzarse en enseñar y en servir al conjunto.